Con 50 años en la élite del baloncesto español, el club ha sido cuna de jóvenes deportistas y grandes estrellas, y estamos seguros de que lo seguirá siendo.
A lo largo de los años, se ha ido adaptando al ritmo de los tiempos, cambiando de nombre, de pabellón y de categoría.
Pero siempre ha mantenido vivo el espíritu del baloncesto y el calor de la afición, en la victoria y en la derrota.
Ahora inicia una nueva etapa con la ilusión del primer día y una máxima innegociable: Este equipo nunca se rinde.