¿Cuáles son las calefacciones más económicas?
Cuando llega el invierno y las temperaturas bajan, mantener una casa cálida puede convertirse en un reto para el bolsillo. Encontrar fórmulas de calefacción más económicas es una de las principales preocupaciones para muchas personas que buscan una forma de mantener su hogar confortable sin ver cómo se dispara la factura de la luz o el gas.
Afortunadamente, hoy en día existen muchas opciones de calefacción que pueden ajustarse tanto a diferentes tipos de viviendas como a presupuestos, pero para hacer la elección correcta, es importante entender qué factores influyen en los costes y qué opciones ofrecen una mayor eficiencia.
¿Qué hace que una calefacción sea económica?
Cuando hablamos de calefacciones más económicas, no solo estamos pensando en el coste inicial del sistema, sino también en su consumo energético a lo largo del tiempo.
Un sistema de calefacción puede parecer barato al principio, pero si consume mucha energía para mantener la casa caliente, ese ahorro inicial se perderá rápidamente en las facturas mensuales.
Lo que realmente hace que una calefacción sea económica es un equilibrio entre el rendimiento del sistema, el coste de la energía requerida y la inversión realizada para disponer de él.
Por todo ello, a la hora de escoger un sistema de calefacción, hay que tomar en consideración aspectos como el tipo de combustible que utiliza (gas, electricidad, gasóleo, biomasa, etc.), el tamaño de la vivienda, tipo de uso de la vivienda o las características climáticas de la zona en la que vives. Cada uno de estos factores determinará cuál es la mejor opción para conseguir opciones de calefacción más económicas en tu hogar.
Factores que influyen en el coste de la calefacción
A la hora de elegir la mejor opción entre las calefacciones más económicas, hay que tener en cuenta varios factores que afectan al coste total:
- Consumo energético del equipo: este es probablemente el factor más determinante. Sistemas como las bombas de calor están diseñados para ofrecer un rendimiento óptimo utilizando menos energía, lo que se traduce en un menor gasto mensual.
- Instalación y mantenimiento: algunos sistemas, como las calderas de condensación, pueden tener un coste de instalación más bajo que otros como las bombas de calor por aerotermia. El mantenimiento regular es clave para que el sistema siga funcionando de forma económica y eficiente durante muchos años.
- Eficiencia del hogar: ninguna calefacción será realmente económica si tu casa no está bien aislada. Mejorar el aislamiento de paredes, techos y ventanas puede reducir considerablemente el consumo de energía, independientemente del sistema de calefacción que utilices.
Tipos de calefacción más económicas
Cuando piensas en encontrar los sistemas de calefacción más económicos para tu hogar, es esencial conocer las distintas opciones disponibles. No todas las calefacciones funcionan de la misma manera ni tienen el mismo coste de instalación y mantenimiento ni ofrecen el mismo grado de confort y prestaciones, por lo que elegir la que mejor se adapte a tus necesidades te permitirá ahorrar a largo plazo.
Desde BAXI te mostramos algunos de los tipos más eficientes y económicos de calefacción que puedes tener en cuenta para instalar en tu hogar.
Calderas de condensación
Las calderas de condensación son una de las opciones más interesantes en términos de eficiencia e inversión.
Funcionamiento de una caldera de gas de condensación
A diferencia de las calderas convencionales, las de condensación aprovechan el calor del vapor que se genera durante la combustión del combustible para transmitirlo al sistema. Esto significa que consumen menos combustible para calentar la misma cantidad de agua del circuito de calefacción (habitualmente radiadores aunque también puede ser suelo radiante), lo que repercute directamente en una reducción de tu factura energética. La emisión por radiadores o por suelo radiante ofrece un ambiente agradable, con temperaturas homogéneas en las diferentes estancias y libre de corrientes de aire.
Eficiencia energética y ahorro en calefacción
La caldera de condensación es un sistema económico si lo comparamos con otros como las bombas de calor por aerotermia y su reemplazo por calderas convencionales es muy inmediato (tan solo hay que tener en cuenta la evacuación de los condensados que se generan). Su eficiencia puede alcanzar hasta un 110% en algunos casos, lo que se traduce en un ahorro significativo mes a mes. La eficiencia de la instalación, puede incrementarse con un termostato ambiente: si lo ajustas correctamente en lo que se refiere a temperaturas y programación horaria puedes conseguir ahorros muy importantes.
Actualmente, por la normativa vigente, todas las calderas de gas que se comercializan en España ya son de condensación pero es posible que la que tengas instalada no lo sea, con lo cual, puedes conseguir importantes ahorros con el cambio. Si tu caldera es de gasóleo, aún es posible instalar calderas convencionales pero, por un poco más, resulta rentable invertir en un modelo también de condensación.
Ventajas de las calderas de condensación
Las calderas de condensación ofrecen con una inversión no demasiada elevada una solución eficiente para satisfacer exigentes demandas tanto de calefacción como de agua caliente sanitaria (ACS), todo ello, en un espacio relativamente pequeño por sus dimensiones que pueden ser muy compactas.
Calefacción por aerotermia
La bomba de calor de aerotermia es en la actualidad la opción más eficiente gracias a los elevados rendimientos de estos equipos que compensan el coste superior de la energía eléctrica respecto al gas.
Cómo funciona una bomba de calor de aerotermia
El funcionamiento de una bomba de calor se basa en extraer el calor del exterior y transferirlo al interior de la casa. Lo interesante es que este proceso requiere mucha menos electricidad de la que te imaginas, lo que hace que el consumo sea bastante bajo en comparación con sistemas eléctricos tradicionales con radiadores. También cabe la posibilidad que puedan llegar a cubrir el servicio de refrigeración del ambiente. Al igual que las calderas, su uso puede optimizarse mediante termostatos programables que, incluso, dispongan de conexión Wifi. De cara a su instalación hay que tener en cuenta que, según el tipo (monoblock o split), puede consistir en un solo equipo instalado fuera de la vivienda o en 2 unidades, una montada dentro y otra fuera de la vivienda.
Ventajas de la bomba de calor de aerotermia
La bomba de calor destaca por su eficiencia energética. Por cada kilovatio de electricidad que consume, un aire acondicionado puede generar entre 3 y 4 kilovatios de calor. Con el tiempo, la importante inversión inicial, se amortiza gracias a los ahorros que se consiguen con ella. Además, puede aprovechar instalaciones existentes de radiadores o suelo radiante y, además, combinarse con acumuladores de ACS para ofrecer este servicio.
Calefacción por aire acondicionado
La bomba de calor de aire acondicionado es una alternativa popular por su versatilidad y coste no muy elevado. Es una opción ideal si vives en zonas con inviernos suaves, ya que puede ofrecer tanto calefacción en invierno como refrigeración en verano. Su principio de funcionamiento es el mismo que la aerotermia pero no se requieren de emisores adicionales como con las calderas.
Ventajas de la bomba de calor en ahorro energético
La bomba de calor destaca por su eficiencia energética. Por cada kilovatio de electricidad que consume, un aire acondicionado puede generar entre 2 y 3 kilovatios de calor, lo que la convierte en una de las calefacciones más económicas. En general su instalación es rápida y sencilla aunque la instalación de la unidad exterior a veces puede suponer algún inconveniente.
Calefacción eléctrica
Si, por limitaciones en cuanto a la instalación de la unidad exterior necesaria o por la distribución de la vivienda, resulta complicado instalar en tu hogar un aire acondicionado, la calefacción por radiadores eléctricos puede ser una opción muy asequible a tener en cuenta.
Aunque la electricidad suele ser más cara, los radiadores eléctricos están diseñados para acumular calor y liberarlo de forma gradual, lo que reduce el tiempo de funcionamiento y, por lo tanto, el consumo eléctrico. Su funcionamiento se puede optimizar con el uso de programadores (integrados o externos) o, incluso, con Apps si están equipados con funcionalidad Wifi.
Existen diversos tamaños para adaptarse mejor tanto a las limitaciones de espacio como a las necesidades de potencia. Pueden dejarse fijos en la pared o, con la ayuda de ruedas, moverse según convenga a diversas estancias.
Estufas y calderas de de biomasa
Los equipos de biomasa, ya sea con pellets u otros combustibles sólidos leñosos o no, son otra alternativa a tener en cuenta.
Las estufas y calderas de pellets son una opción ecológica y económica que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Utilizan pequeños cilindros de biomasa (los pellets) como combustible, lo que las convierte en una opción sostenible y bastante asequible.
Las estufas de pellets son estáticas y solo sirven para calentar una determinada estancia. Existen calderas de pellets que se pueden conectar a sistemas de radiadores para aportar calefacción con este sistema a todo el hogar.
Cómo funciona una estufa o caldera de pellets
El funcionamiento de las estufas o calderas de pellets es bastante sencillo: los pellets se introducen en el equipo, donde son quemados para generar calor. Lo que las hace interesantes es que su combustible es económico y tiene un rendimiento interesante.
Costes del combustible
El precio de los pellets es bastante competitivo en comparación con otras fuentes de energía lo que las convierte en una de las calefacciones más económicas si buscas una opción sostenible ya que los pellets se producen a partir de biomasa. Eso sí, ten en cuenta que necesitas un lugar donde almacenar los sacos de pellets. La leña también resulta muy económica pero, lógicamente, debes contar con un espacio adecuado para su almacenamiento.
Calefacción más económica según el tipo de vivienda
No todas las viviendas son iguales, y a la hora de elegir entre las calefacciones más económicas, es fundamental tener en cuenta las características de tu hogar. Lo que funciona bien en un piso pequeño no siempre será la mejor opción para una casa grande, y el clima también juega un papel importante.
Elegir el sistema adecuado según el tipo de vivienda te ayudará a optimizar el consumo y, por lo tanto, ahorrar más en calefacción. Todo ello sin olvidar el papel fundamental de los aislamientos, y en particular, el de cerramientos como ventanas y puertas exteriores.
Calefacción económica para pisos pequeños
Si vives en un piso pequeño, la clave está en encontrar un sistema de calefacción que sea eficiente sin una inversión excesiva. Las bombas de calor de aire acondicionado o los radiadores eléctricos de bajo consumo suelen ser las mejores opciones, ya que no requieren grandes instalaciones y son fáciles de manejar en espacios reducidos. En estos casos deberás contar con un sistema adicional de generación de ACS.
Además, si el piso está bien aislado, notarás que el calor se conserva mejor, lo que significa que el sistema de calefacción no tendrá que trabajar tanto para mantener el ambiente confortable.
Opciones económicas para casas grandes
En las casas más grandes, la cosa cambia. Las calefacciones más económicas en estos casos deben ser potentes, pero también eficientes a largo plazo. Aquí es donde las calderas de condensación o las estufas y calderas de pellets pueden marcar la diferencia con una inversión inicial relativamente pequeña.
Una caldera conectada a radiadores puede calentar varias habitaciones de manera uniforme, y con la ayuda de termostatos, se optimizará el consumo de combustible. Las estufas de pellets, por otro lado, son perfectas si tienes una sala grande que quieras calentar de manera ecológica y económica, aunque deberás asegurarte de que tienes espacio para almacenar los pellets.
Sistemas recomendados para viviendas en climas templados
Si vives en una zona con inviernos suaves, probablemente no necesites un sistema de calefacción tan potente como en climas más fríos. Las bombas de calor con aire acondicionado son una opción ideal en estos casos, ya que no solo calientan en invierno, sino que también refrigeran el ambiente en verano.
Calefacción más económica para climas fríos
En climas fríos, donde el invierno puede ser especialmente duro, es importante elegir un sistema que pueda ofrecer suficiente calor sin disparar el consumo. Las calderas de gas de condensación son una excelente opción aquí, ya que aprovechan al máximo el calor generado, lo que se traduce en un importante ahorro energético a lo largo del invierno. Además, tienen la ventaja de que son equipos que también generan el agua caliente sanitaria para todo el hogar y ofrecen un gran confort en este servicio.
Si tu presupuesto lo permite y no hay inconvenientes de instalación en el exterior y de un montaje de un acumulador para ACS, la aerotermia es, sin duda, la opción con mejor rendimiento y, por lo tanto, con la que podrás reducir más tus facturas de calefacción cuando hagas un uso intensivo de ella.
Si prefieres una opción ecológica, también son ideales en climas fríos, ya que el combustible es relativamente económico. Además, su calidez es especialmente agradable en ambientes muy fríos aunque su mantenimiento pueda resultar algo más incómodo por la manipulación de pellets o leña y la retirada de cenizas.
Elegir la calefacción más adecuada para tu tipo de vivienda es esencial para asegurarte de que estás haciendo una inversión inteligente. Sea cual sea el tamaño de tu hogar o el clima en el que vivas, las calefacciones más económicas son aquellas que se ajustan a tus necesidades y te permiten disfrutar de un ambiente cálido y confortable sin que eso signifique un derroche de energía y con una inversión ajustada.